WordPress puede parecer tentador porque es fácil de usar, hasta que no lo es. Las pequeñas molestias se convierten en grandes dolores de cabeza, y lo barato termina saliendo caro. Para cualquier empresa o entidad que que requiera una web funcional, escalable y sin sorpresas desagradables, el desarrollo a medida es la única opción lógica.
Vamos a analizar algunos aspectos clave.
Entrar a WordPress por primera vez es como aterrizar en una sala de control llena de botones y alarmas que parpadean. El tablero está abarrotado de menús, notificaciones y opciones aparentemente diseñadas para distraerte más que ayudarte. ¿Qué es todo esto? ¿Qué son todos esos menús? ¿Qué hace cada uno? Nadie lo sabe realmente, pero ahí están para asegurarse de que pases tus primeras dos horas explorando sin encontrar nada útil. Lo peor llega cuando intentas realizar algo básico, como cambiar el color de un botón o mover un bloque de texto. La "simplicidad" de WordPress se convierte rápidamente en un juego de adivinanzas entre el tema, el editor de bloques y los plugins, todos peleándose por el control. Y si logras entender cómo hacerlo después de horas de tutoriales y pruebas fallidas, prepárate: lo que has aprendido hoy podría cambiar con la próxima actualización. Al final, la "amigabilidad" de WordPress termina siendo un laberinto caótico donde el ruido y una curva de aprendizaje innecesariamente empinada conspiran para recordarte que nada que realmente funcione bien es tan fácil como parece.
WordPress es un blanco gigante para hackers, y esto no es casualidad. Al ser utilizado en más del 40% de los sitios web, su estructura de código abierto y la dependencia de plugins lo hacen extremadamente vulnerable. Según un informe de Sucuri, más del 90% de los sitios hackeados en 2022 estaban basados en WordPress.
Y no, no es cuestión de instalar otro plugin de seguridad. Esa solución “mágica” no arreglará el problema subyacente: cuando dependes de código desarrollado por miles de personas, cada una con sus propios estándares (o la falta de ellos), es imposible garantizar que todo sea seguro. Por el contrario, en un desarrollo web a medida, el código se personaliza y se protege con estrictos controles, reduciendo significativamente las vulnerabilidades.
Las actualizaciones frecuentes de WordPress y sus plugins son un arma de doble filo que puede poner en jaque la estabilidad y seguridad de un sitio web. Por un lado, no mantener el núcleo de WordPress y los plugins actualizados implica exponerse a vulnerabilidades conocidas, ya que los hackers suelen aprovecharse de las brechas de seguridad en versiones antiguas. Este problema se agrava en sitios con múltiples plugins de desarrolladores independientes, donde cada uno puede tener sus propias fallas de seguridad, y cualquier brecha no resuelta puede ser la puerta de entrada para ataques.
Por otro lado, actualizar tampoco es garantía de tranquilidad. Las actualizaciones del núcleo de WordPress a menudo introducen cambios que pueden hacer que ciertos plugins o temas dejen de ser compatibles. Esto puede provocar errores inesperados, funcionalidades rotas o, en el peor de los casos, el colapso completo del sitio. Incluso algo tan sencillo como actualizar un plugin esencial puede desencadenar conflictos entre funcionalidades o alterar el diseño del sitio, generando problemas que requieren horas (o días) de resolución.
Por el contrario, en un desarrollo a medida, las actualizaciones son planificadas y controladas. Esto permite que cada mejora o cambio se implemente de manera cuidadosa y alineada con las necesidades específicas del sistema, asegurando una transición suave y sin interrupciones. Esta es una de las razones por las que las empresas con objetivos a largo plazo deberían considerar soluciones más robustas y personalizadas que eliminen las imprevisibilidades inherentes a WordPress.
WordPress fue diseñado inicialmente para blogs, no para portales corporativos complejos. A medida que se añaden plugins para cubrir funcionalidades avanzadas, el rendimiento se resiente. Por ejemplo:
¿El resultado? Una página web lenta, una experiencia de usuario deficiente y un impacto negativo en el SEO.
Mientras tanto, con un desarrollo a medida, tu sitio cargaría rápido, sin excusas ni parches, porque el código está optimizado desde el principio.
WordPress tiene fama de ser fácil de usar, pero esa simplicidad se desvanece rápidamente cuando necesitas realizar ajustes personalizados. Lo que debería ser un cambio rápido, como mover un botón o modificar un encabezado, puede convertirse en una tarea titánica si el plugin que gestiona esa funcionalidad no es compatible con otros plugins o con la última actualización del núcleo de WordPress.
Por cada solución que encuentras, podrías estar generando un nuevo problema en otra parte del sitio. Con un desarrollo a medida, estas situaciones se evitan porque todo el sistema está diseñado específicamente para tus necesidades, sin dependencias innecesarias.
WordPress fue diseñado para blogs simples y, si bien WordPress puede ampliarse con plugins, este enfoque funciona como añadir mochilas con piedras a un corredor: cada funcionalidad extra afecta el rendimiento y hace que el sistema sea más difícil de mantener. En un desarrollo a medida, la escalabilidad se planifica desde el principio. Esto significa que puedes añadir nuevas funciones, integrar sistemas avanzados o gestionar grandes bases de datos sin comprometer la estabilidad o velocidad de tu sitio. Para una empresa en crecimiento, este nivel de flexibilidad es esencial.
Crear un sitio verdaderamente multi-idioma con WordPress puede ser un desafío frustrante. Aunque existen plugins para gestionar traducciones, muchos no son compatibles con todas las secciones del sitio, lo que resulta en páginas con contenido sin traducir o traducciones mal integradas.
¿Gestionar usuarios y permisos con WordPress? Suena bien, hasta que te das cuenta de que necesitas 3 plugins diferentes para hacerlo y que ninguno funciona bien con el resto. Si tienes suerte, solo te llevará una tarde entera configurarlo y otra tarde solucionando los problemas que causó. En un desarrollo a medida, todo está integrado desde el principio en un solo sistema. Sin dramas y sin dependencias externas.